El Delta del Mekong, ubicado en el sur de Vietnam, es célebre por su intrincada red de ríos y canales que serpentean entre huertos tropicales y aldeas pintorescas. En este paisaje de aguas tranquilas y verdes infinitos, perviven tradiciones culturales únicas que reflejan la identidad del pueblo sureño. Una de las más hermosas es la costumbre de celebrar bodas sobre el río, un ritual que combina sencillez y poesía.
En estas ceremonias, el novio no llega en coche ni en motocicleta, sino a bordo de un bote adornado con flores frescas y cintas multicolores. El agua hace de pasarela natural, mientras la embarcación avanza lentamente acompañada por las melodías del đờn ca tài tử, un género musical tradicional del sur de Vietnam. La brisa suave y el entorno rural dotan a la boda de un aire íntimo y auténtico, lejos del bullicio de las grandes ciudades.
🛶 El Bote de Flores – Una Procesión que Fluye con la Corriente
La mañana de la boda, la familia del novio prepara con esmero un bote especial llamado ghe hoa, que simboliza la llegada oficial a pedir la mano de la novia. Este bote se engalana con arreglos florales, hojas de coco trenzadas en formas de dragones y aves fénix, globos de colores y banderines que ondean al viento, creando un espectáculo vibrante sobre el agua.
El novio, vestido con un áo dài tradicional y khăn đóng o con un traje occidental, lleva consigo bandejas que contienen las ofrendas rituales: hojas de betel y nueces de areca, pasteles bánh phu thê, frutas, té, vino y, según la región, un par de banh chung o banh tet. Todos estos presentes se colocan cuidadosamente en bandejas forradas con paños rojos, símbolos de respeto, abundancia y buena fortuna.
Al llegar a la orilla frente a la casa de la novia, los familiares del novio descienden y realizan el rito tradicional de solicitar la unión de las dos familias. Luego, los invitados se reúnen en el interior para presentar las ofrendas ante el altar de los antepasados, compartir té y escuchar las palabras de bendición de los mayores.
Lejos de los fastos modernos, estas bodas flotantes son testimonio de la calidez y la sencillez que definen la vida en el Delta del Mekong, un lugar donde el agua no solo nutre los campos, sino también las más profundas tradiciones del corazón vietnamita.